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Alba Cayuelas - Escritora y correctora

Las fases de una corrección literaria

Corrección literaria

Una de las cosas que nos preocupa a los autores (incluida mi versión escritora del pasado) es no saber muy bien qué ocurre o qué pasos se dan cuando dejas tu manuscrito en manos de una correctora de textos. La corrección literaria no es magia (aunque a veces lo parece) ni un simple pasar el texto por un corrector automático o un programa de IA (algo que no te recomiendo si no quieres que tu texto suene con voz robótica y sin alma). La corrección de un texto es un proceso minucioso, hecho con mimo y mucha paciencia, que puede convertir tu historia en una obra lista para brillar y publicar, sin perder tu esencia, por supuesto.

Aunque quisiera, sería inviable explicar en un solo post todo lo que implica una corrección, así que voy a darte unas pinceladas sobre las fases más importantes por las que debería pasar tu manuscrito. ¡Acompáñame!

1. Corrección de estructura: poniendo orden al caos

Solo existe un lugar en el que la trama y los personajes de nuestra historia son redondos: nuestra cabeza. ¿Recuerdas ese personaje que era pelirrojo en el capítulo 3 y moreno en el 15? ¿O esa trama secundaria que empieza fuerte y luego desaparece sin dejar rastro? Esto sucede porque en nuestra cabeza está recogida toda la información, hasta el más mínimo detalle explicativo, pero no necesariamente todo esto ha pasado al papel de forma idónea.

¿Cuándo se solucionan estos problemas? En la primera fase de revisión, llamada corrección de estructura o editing.

¿Quién se encarga de la corrección de estructura? Si bien podrías afrontar esta fase por ti misma con la ayuda de tus lectoras beta (unas que de verdad te saquen hasta la incongruencia más diminuta, no solo que te digan lo preciosa y chulísima que es la historia, pues eso no te beneficia en nada en esta fase del proceso), mi recomendación es que, si tienes muchas dudas, contrates a una editora externa profesional que se asegure de que todo en tu historia tenga sentido: que los personajes sean coherentes, las tramas estén bien hiladas y el ritmo narrativo funcione. También te dirá si el desenlace es satisfactorio y si cada capítulo tiene su razón de ser.

Si alguna de las piezas no encaja, será el momento de ajustar lo que haga falta antes de pasar a la siguiente fase: la corrección propiamente dicha.

2. Corrección de estilo: el alma de tu texto

Una vez que la estructura está en su sitio, llega la fase de pulir el texto. La corrección de estilo se enfoca en mejorar la claridad, la fluidez y el tono de tu obra, sin perder tu voz como autora.

Es, sin lugar a dudas, la fase más difícil de explicar y de afrontar. Para que te hagas una idea, aquí se eliminan repeticiones, se reestructuran frases y se sugiere un vocabulario más adecuado si es necesario. Por ejemplo, si tus personajes tienen la misma forma de hablar, usas cinco veces «miró hacia abajo» en una página o tus diálogos no se alejan de «dijo, preguntó, respondió», la correctora estará ahí para salvarte. Es como contar con la sinceridad de esa amiga que no te deja salir de casa con calcetines desparejados.

Pero, OJO, sabiendo parar a tiempo para no traspasar esa fina línea en la que correctora se convierte en «autora».

3. Corrección ortotipográfica: bye, bye a los errores técnicos

Ahora que la historia está bien estructurada y el estilo pulido, llega el momento de la limpieza técnica. La corrección ortotipográfica es como una limpieza dental para tu manuscrito: nadie lo ve a simple vista (o sí, si no dominas la gramática y la ortografía), pero la diferencia es enorme.

Se revisa cada palabra, cada coma y cada acento para asegurarse de que todo esté en su sitio. Adiós a esas comas mal puestas, términos que solo conocen en tu casa (¿a que fuera de Murcia nadie sabe qué son unos «bambos» o una «leja»?) y errores de concordancia que, aunque pequeños, pueden arruinar la experiencia de las lectoras.

Es la fase más meticulosa, pero también la que asegura que tu libro esté listo para deslumbrar.

4. Última revisión: ¡listo para brillar!

El texto ya está casi listo, pero necesita una última pasada en la que se revisen los cambios realizados, nos aseguremos de que todo esté perfecto y se corrija cualquier detalle que haya podido escaparse. Es el equivalente a mirarse por última vez en el espejo del ascensor antes de la entrevista más importante de tu vida.

No todas las correctoras dan esta última vuelta (o no la incluyen en el precio). Por suerte para ti, yo sí.

Reflexión final: la importancia de una corrección literaria

En mi opinión, la corrección literaria es lo que separa un manuscrito amateur de un libro profesional y determina la calidad de un escritor. Por muy buena que sea tu historia, un texto lleno de errores o poco pulido puede hacer que las lectoras pierdan el interés y lo que es peor: se nieguen a leer tus próximas publicaciones, cerrándote para siempre la puerta a sus estanterías.

Una buena corrección demuestra respeto por tus lectoras y por tu trabajo como autora. Al fin y al cabo, si has dedicado tanto tiempo a escribir esa historia, ¿no merece el mismo cuidado para llegar a su máximo potencial?

Si después de leer todo esto sientes que tu manuscrito se beneficiará de una corrección literaria, ¡aquí estoy para ayudarte! Juntas haremos que tu historia brille y esté lista para conquistar corazones.

¿Charlamos? 💜

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