fbpx
Alba Cayuelas - Escritora y correctora

El indispensable (pero detestado) mundo de la corrección

Corrección

Si llevas un tiempo dentro del mundillo literario, estoy segura de que ya conocerás, a grandes rasgos, qué es una corrección. Pero, por si acaso, nunca está de más un pequeño recuerdo:

La corrección es la intervención que se realiza en un texto con la intención de subsanar errores, mantener la uniformidad de las normas que rigen la composición de un escrito y conservar, en la medida de lo posible, la concepción marcada por el autor o la editorial al inicio de la obra.

¿Qué? ¿Creías que una corrección se limitaba a cambiar alguna b por v y eliminar algún que otro pero o adverbio acabado en mente? Lamento comunicarte que… hay mucho más detrás.

¿Cuántas veces, mientras leías un libro, te has detenido en mitad de un párrafo porque has localizado una errata clarísima? Incluso si estás leyendo un texto por encima o en diagonal, las erratas saltan a la vista como si estuvieran resaltadas con fosforito purpurinoso.

Y si solo se tratara de una errata suelta… Pero ¿cuántas veces has abandonado una lectura (incluso de editorial tradicional, ojo) porque los errores ortográficos o gramaticales se repiten más que el ajo picao’? ¿O porque, después de releer un párrafo larguísimo cuatro o cinco veces, sigues sin entender qué quiere decir?

Ahora mismo, a mí me vienen a la cabeza dos muy concretos que, además, me dolió mucho abandonar porque les tenía unas ganas tremendas (y te diré que ambos eran de editoriales tradicionales bastante reconocidas en romántica nacional), pero seguro que me ha pasado con alguno más.

Pues, para evitar que eso ocurra, estamos los correctores. Y, a pesar de ello, la corrección suele tener una consideración malísima entre los escritores. De hecho, no somos demasiados los que no solo no odiamos a muerte, sino que incluso nos gusta y disfrutamos el proceso de corrección de nuestras novelas (llámanos locos, yo qué sé).

Corrección de textos

No, los correctores no queremos jo**r al autor ni amargarle la vida ni intentar que desee no haber nacido (o no haber escrito nunca ese libro plagado de tachones rojos y comentarios al margen). Ni siquiera enseñarle a escribir mejor (aunque esto es algo que el autor debería aprender y aprehender por sí mismo si quiere mejorar y avanzar en su carrera).

El verdadero cometido de un corrector es facilitarle la lectura al lector. Y esto depende de muchos factores, como el propósito del texto, el público al que va dirigido o el medio en el que va a aparecer. Por eso es tan importante una buena corrección profesional.

Pero, si no lo quieres hacer por el lector (cosa que dudo, pues nuestro cliente es ese mismo lector, y deberíamos cuidarlo y mimarlo lo máximo posible), al menos hazlo por tu reputación.

La fase de corrección determina la calidad del trabajo de un escritor. Incluso si publicas mediante edición tradicional, deberías asegurarte de que la editorial ha hecho bien su trabajo antes de que tu libro llegue a librerías y salga a la venta, pues es su obligación que todos los manuscritos pasen por una corrección profesional completa. De lo contrario, el regusto amargo que quedará en el lector será hacia a ti, el autor, y no hacia la editorial. Será tu nombre el que quedará manchado.

Ya sabes: si necesitas ayuda profesional con la corrección de tu novela, ponte en contacto conmigo y empezamos a trabajar a la de ya.

Nota: ajo picao’ es como se le llama al alioli por la zona de Murcia y Alicante. Se hace con huevo (como una mayonesa con ajo) y, por supuesto, con un chorrico de limón.

Comparte este artículo:

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información Básica sobre Protección de Datos:

Responsable: Alba Cayuelas

Finalidad: >Moderar y responder comentarios de usuarios.

Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hola@albacayuelas.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control.

Información adicional: En la Política de privacidad, encontrarás información adicional sobre la recopilación y el uso de su información personal, incluida información sobre acceso, conservación, rectificación, eliminación, seguridad, y otros temas.