Imagina esto y ponte en situación: llegas a una Feria del Libro, montas tu espacio en la caseta, colocas tus libros perfectamente apilados, los bolis, los detallitos y luego piensas: «Bueno, ya he hecho mi parte. Ahora me siento y espero a que la gente venga a mí». No pasa nada, a todos nos ha tentado esa cómoda silla alguna vez, pero déjame decirte algo: levantarte de ella podría ser lo mejor que hagas para vender tus libros.
En este artículo vamos a hablar de por qué estar de pie en una Feria o firma de libros es más que una simple cuestión de cortesía. Es una estrategia clave para vender mejor y conectar con más lectores. Si ya has leído los artículos anteriores sobre la postura corporal y ser observador, verás cómo encaja todo. ¡Así que ponte en pie y descúbrelo!
1. Ni tú ni yo somos autores superfamosos
Cuando les recomiendo a los escritores que vienen a firmar a Murcia Romántica que no se sienten al principio, de primeras a muchos les sorprende, ya que ellos siempre ven a los autores (muy famosos) firmar sentados.
El primer motivo es ese: que nosotros no somos autores superconocidos. Es decir, el grueso de los lectores no va a venir a buscarnos, sino que nosotros tenemos que ir a buscarlos a ellos. Esto no es mejor ni peor, solo es. ¿Y cómo se hace? Observando y hablando con mucha gente. ¿Y cuál es la forma más sencilla de observar lo que ocurre al otro lado del mostrador? Estando de pie.
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2. De pie observas mejor
Si has estado ya en alguna Feria del Libro, sabes que puede ser un lugar caótico, con mucha gente caminando (o corriendo) en todas direcciones. Y si te sientas, es como si desaparecieras entre la multitud (sobre todo si eres tan taponcillo como yo). ¿Cómo vas a observar a tu alrededor si estás mirando el mundo a la altura de las rodillas?
Ya hemos hablado de la importancia de ser observador: analizar a la gente, captar sus gestos y pequeñas señales para saber cuándo acercarte, cuándo iniciar una conversación y cuándo es mejor dejar que sigan su camino. Estar de pie te da una mejor perspectiva del entorno. Puedes ver a la gente a lo lejos, identificar a los que parecen interesados en tu caseta o en tu género literario y captar esos segundos críticos en los que alguien mira tu libro con curiosidad. Y si estás de pie, es mucho más fácil que te acerques de manera natural y amistosa. Si estás sentado, no solo se te puede pasar una venta (o muchas), también parecerás menos accesible.
3. Te haces más visible
Vamos a ser sinceros, ¿a quién notamos más, a la persona que está de pie sonriendo o a la que está hundida en una silla? Exactamente. En una Feria del Libro, la visibilidad es clave. Estar de pie te hace más visible, te coloca literalmente en el radar de los lectores. Las casetas suelen estar llenas de libros y personas por todos lados. Si te sientas, te vuelves una más en la decoración del lugar.
Al estar de pie, destacas entre la multitud y, de alguna manera, invitas a la gente a acercarse. Es como si dijeras: «¡Ey, estoy aquí! Lista para hablar sobre mi libro y escuchar lo que tienes que decir». Además, de esta forma, tu postura corporal transmitirá confianza y energía. Y eso es exactamente lo que quieres proyectar: una autora apasionada y dispuesta a interactuar.
4. Creas un ambiente agradable para la conversación
Piensa en la última vez que alguien te habló mientras estaba sentado y tú de pie. ¿Cómo te sentiste? Seguramente fue un poco incómodo. Al estar sentada, creas una barrera entre tú y tus posibles lectores.
Además, desde tu perspectiva, mirarás a tu interlocutor desde abajo y te sentirás en una posición de inferioridad, por lo que te costará mucho más expresarte, venderte y pronunciar con confianza tu elevator pitch.
Al estar de pie, en cambio, te pones al mismo nivel que los visitantes, lo que facilita la interacción y hace que la conversación fluya de manera más natural.
Por otro lado, estar de pie te da más libertad de movimiento. Puedes hacer gestos, señalar detalles de tu libro y mostrarte más entusiasta. La gente responde mucho mejor cuando ven a alguien activo y animado, y estar de pie te permite transmitir esa energía sin esfuerzo.
5. Aprovechas mejor tu postura corporal
Ah, la postura corporal, ese superpoder oculto del que ya hemos hablado antes. Si estás de pie, es mucho más fácil mantener una postura abierta y accesible. ¿Recuerdas lo importante que es esto para generar una buena impresión y atraer a los lectores?
Cuando estás de pie, puedes asegurarte de mantener los hombros rectos, el pecho abierto y una actitud que invite a la conversación. Por otro lado, si estás sentada, es fácil caer en una postura más cerrada: los brazos cruzados (los codos en la mesa y la barbilla entre las manos son el mal absoluto), la espalda encorvada o, peor aún, el móvil en la mano (¡nooo, esto nunca, por favor!). Ninguna de esas cosas te va a ayudar a vender un solo libro.
Estar de pie, además, te permite moverte con libertad y acercarte a la gente. Un ligero cambio de postura puede hacer que una conversación pase de ser incómoda a fluida, y eso es crucial en un entorno como una Feria del Libro.
6. Proyectas mayor profesionalidad y confianza
Hay algo en estar de pie que automáticamente transmite confianza. Es como cuando ves a alguien dando una charla o una presentación: si se levantan, te resulta más fácil prestar atención y tomarlos en serio. Lo mismo sucede en una Feria del Libro. Estar de pie te da una presencia más fuerte y hace que la gente te perciba como alguien seguro de lo que está haciendo y diciendo.
Además, proyectas una imagen de profesionalidad. No es que estar sentada te haga parecer perezosa (bueno, tal vez un poco), pero estar de pie te posiciona como una autora comprometida y activa. La gente que pase por tu caseta no solo verá a alguien que quiere vender un libro, sino a una escritora apasionada que está dispuesta a interactuar con sus lectores y compartir su historia.
7. Te mueves más y descansas mejor después
Estar durante horas en una caseta en una Feria es un trabajo pasivo; quizá no tan sedentario como escribir, pero aun así. Si quieres mantenerte activa, estar de pie te permite moverte más. Puedes caminar por la caseta (o los alrededores si te dejan salir), cambiar de postura e incluso hacer pequeños estiramientos que mantengan tu energía alta. Estar sentada durante mucho tiempo puede hacer que te sientas más cansada y hasta con sueño y, por ende, que tu atención baje, algo que definitivamente no quieres cuando necesitas estar bien alerta.
Y, lo creas o no, al final del día sentirás que has hecho más y aprovechado mejor tu tiempo. Descansarás mucho mejor sabiendo que has dado lo mejor de ti, sin dejar que la silla te gane.
Conclusión: ¡fuera sillas y ponte en pie!
La próxima vez que estés en una Feria del Libro, recuerda que estar de pie es mucho más que un gesto de cortesía. Te ayuda a observar mejor, te hace más visible, facilita las conversaciones, mejora tu postura, proyecta profesionalidad y, además, te mantiene alerta y con energía.
¿Que te quieres sentar para estar más cómoda al firmar un libro? Puedes hacerlo, evidentemente. Aquí solo estamos hablando de esos ratos que, por H o por B, estás sola y necesitas enfocar todos los sentidos en lo que sucede a tu alrededor.
Al final del día, las Ferias no son solo para vender libros, sino para conectar con tus lectores y descubrir otras posibles oportunidades, y estar de pie te coloca en la mejor posición para lograrlo.
Y para que no te quedes con la idea de que los autores famosos siempre firman sentados, te cuento que, cada vez que hemos invitado a María Martínez a la Feria del Libro de Murcia, ha firmado de pie durante más de cuatro horas y con una sonrisa perenne en la cara (y no porque no tuviera silla).
